En el trabajo de Domergue (1969; 1973) sobre la campaña de 1967 realizada en Baelo, se documentó la presencia de un grupo de ánforas que fueron relacionadas con las ánforas itálicas Dressel 21-22, debido a su afinidad morfológica. Desde ese momento, apenas se ha avanzado en el conocimiento sobre esta producción, hasta el punto de que con frecuencia está ausente en las síntesis sobre las ánforas del mediodía peninsular. En este sentido, ni siquiera ha habido unanimidad a la hora de adscribir estas formas al tipo Dressel 21-22. A modo de ejemplo, Botte (2009a, 151) plantea que podrían pertenecer a las formas Dressel 7-11 o Dressel 12, mientras que otros autores las han asimilado al tipo Lomba do Canho 67 (vid. Beltrán Lloris 2014, 150-151).