La fabricación de las T-12112 fue situada inicialmente por Ramon (1995, 239) entre el tramo final del siglo III y la primera mitad del II, agrupando en este tipo tanto la variante más tardía que nosotros hemos considerado como T-12112 como sus precursoras inmediatamente precedentes T-12111/2 (Sáez, 2005; 2008). El avance en la investigación de los centros artesanales de la bahía gaditana en estos últimos años, tanto alfarerías como saladeros y otros focos de consumo (necrópolis insular esencialmente), han arrojado nuevos datos que han permitido escindir ambos tipos y a la vez precisar notablemente las líneas generales de sus tipo-cronologías. A la luz de estos nuevos datos, parece que podemos situar la gestación de las primeras T-12112 "canónicas" en el transcurso del segundo cuarto del siglo II, según testimonian depósitos alfareros de Torre Alta y otros centros productores investigados con amplitud. Hacia mediados de la centuria la forma habría consolidado plenamente su personalidad morfológica, perdurando con estos rasgos hasta quizá los inicios del siglo I a.C. Este tope reciente de la cronología de producción carece por el momento de suficientes apoyos contextuales, no pudiendo descartarse una posible perduración hasta la mitad de la centuria (al menos de envases en uso secundario o de un prolongado almacenaje).
El origen morfológico de este tipo anfórico hunde sus profundas raíces en los primeros pasos de la producción anfórica fenicio-occidental, si bien por ahora esta cadena de evolución formal sólo ha podido ser constatada en los talleres alfareros de Gadir a partir de la fase tardoarcaica (figura 3). Partiendo de prototipos tardo-arcaicos del siglo VII o las primeras décadas del VI pertenecientes al T-10121, y a través de modelos intermedios poco conocidos aún (Ramon, 1995; García, 1998), en los últimos años del siglo VI eclosionarían los individuos más antiguos de la S-11, en especial las T-11213. Éstas presentan respecto a los modelos arcaicos un notable incremento de la longitud total y una mayor acentuación de la carena del tercio inferior, a la vez que un estrechamiento considerable a la altura de la carena del hombro y del incipiente cuello. Durante la centuria esta tendencia se iría acentuando paulatinamente y ya a fines del s. V, parece que el proceso de renovación de los alfareros y de aumento del número de talleres debió introducir novedades respecto a las morfologías “clásicas” de comienzos de la centuria: bordes más alargados y con menos aristas, incremento de la longitud del envase y progresivo estrechamiento a nivel general en todas las zonas. La evolución de estos ejemplares durante el s. IV (probablemente desde los primeros decenios) daría lugar a la formación del tipo T-12111, con un crecimiento de la longitud del cuerpo, bordes más redondeados y un mayor estrechamiento del tercio inferior, con carenaciones más suaves y una marcada tendencia creciente al acilindramiento.
Figura 3 - Propuesta de evolución de la serie anfórica tradicional según las evidencias disponibles en relación a la producción alfarera gadirita, mostrando en sentido diacrónico las tendencias de modificación progresiva de sus patrones formales y metrológicos que darían lugar a la configuración del tipo T-12112 hacia la mitad del siglo II a.C. |
Estos perfiles serían sucedidos por las T-12111/2, tipo transicional evolucionado a partir del anterior y característico de la actividad alfarera local entre el final del siglo IV y los primeros compases del II. En ellas la tendencia hacia formas acilindradas será aún más acusada que en sus predecesoras, siendo muy característica la acanaladura situada sobre en la zona externa del labio. Finalmente, a partir del segundo cuarto del siglo II a.C. se desarrollaron diversas variantes sobre los perfiles de fines de la centuria anterior (dando lugar a las T-12112), perdiendo en el proceso algo de longitud el tercio inferior, con carenaciones muy leves o inexistentes, perfil casi cilíndrico y bordes cada vez más engrosados al interior (con la consiguiente pérdida de diámetro) y de tendencia casi vertical.
En cuanto a su origen geográfico, es decir, a los focos productivos de las T-12112, las evidencias disponibles sugieren que se trata de un modelo netamente gadirita, torneado en la generalidad de talleres insulares activos durante los siglos II/I a.C. El modelo, definido únicamente en base a perfiles de fábrica gaditana, se postula por tanto como un producto genuinamente propio de Gadir/Gades, lo que por supuesto no significa que otras urbes regionales no dispusieran de sus propias versiones particulares de modelos evolucionados a partir de variantes del T-12111 (una cuestión ya esbozada en Sáez, Díaz y Sáez, 2005; Sáez, 2008).