Las intensas investigaciones desarrolladas en los alfares púnicos y tardopúnicos vinculados al territorio insular de la ciudad de Gadir/Gades han permitido rastrear con sólidas bases los procesos de gestación y evolución de la familia anfórica más tradicional del Occidente fenicio, desde sus prototipos tardoarcaicos hasta sus formulaciones morfológicas propias de la etapa de integración en el mundo romano (es decir, hasta llegar a las T-12112). A pesar de que esta cadena evolutiva había sido intuida y debatida anteriormente, el incremento de la información arqueológica disponible ha permitido ahora precisar múltiples detalles relativos no sólo a los perfiles generales de las formas, sino también a sus rasgos y particularidades técnicas (generales o específicas de cada taller), ritmos de fabricación, etc. Ha podido así generarse un primer esquema de trabajo de este longevo proceso de continuo cambio y adaptación (figura 3), en el cual la tendencia al acilindramiento y el crecimiento de la longitud de los envases son dos de sus leitmotivs esenciales.
La parte más reciente de esta sucesión evolutiva, la acontecida en los momentos inmediatamente precedentes o ya iniciales del dominio romano de la bahía gaditana, son las que ahora interesa desarrollar: el inicio deberíamos situarlo por tanto en el modelo que hace algunos años definimos como T-12111/2 (Sáez, 2005; 2008), es decir, un híbrido no específicamente recogido en las tipologías en uso hasta entonces y que pretendía diferenciar una forma intermedia entre el grupo definido por Ramon (1995, 237-239) como T-12111 y sus teóricas sucesoras, las T-12112. Esta creación de un tipo de transición vino motivada por las citadas investigaciones en las alfarerías locales, especialmente a partir del caso de Torre Alta, puntos que aportaron una buena cantidad de ejemplares estratificados que no encontraban fácil acomodo en los índices de uno u otro grupo de Ramon. Es decir, que durante buena parte del siglo III y los primeros decenios del II se fabricó un tipo que aunó elementos formales de ambos grupos (cuerpos muy similares a las T-12111 pero con cuellos más alargados y labios redondeados dotados de una característica incisión exterior), el cual acabaría evolucionando hasta generar ya en el siglo II el T-12112.
Sin embargo, la lógica renovación de los artesanos y los cambios inherentes a tantas décadas de producción llevaron a que durante el tercio central del s. II se desarrollasen diversas variantes sobre los perfiles de inicios de la centuria. La tipología de estas ánforas, ya plenamente diferenciadas quizá a partir de mediados de siglo como T-12112, será deudora en principio del perfil clásico gadirita para luego decididamente evolucionar en el último tercio de la centuria, con una significativa pérdida de volumen y longitud del tercio inferior y la falta de carenaciones marcadas (tanto en los hombros como en el cuerpo), que son característica común de muchos de los individuos de este grupo. La transición entre ambos tipos fue sin duda natural y paulatina, pues poco a poco las morfometrías “arcaizantes” irán desapareciendo a favor de los nuevos individuos de corte estilizado y tercios superiores cilíndricos. De hecho, algunas de las cuestiones más importantes que podemos advertir en su transformación morfológica son la tendencia de los perfiles al acilindramiento de forma acusada, la creciente longitud del tercio superior y el modelado de labios cada vez con mayor libertad de ejecución: más engrosados al interior (con la consiguiente pérdida de diámetro) y, en numerosas ocasiones, sin la acanaladura externa característica de la etapa evolutiva anterior. Asimismo, es necesario resaltar el progresivo empequeñecimiento de las asas, que como señala Ramon (1995, 239) se colocan ahora bajo el nivel marcado por la carena de los hombros. Las pastas y engobes no presentan diferencias notables con las T-12111/2, si bien en algunos ejemplares parece poder apreciarse una generalizada pérdida de capacidad técnica.
Borde. La tendencia general documentada en los talleres alfareros gadiritas indica que los bordes de este tipo serían normalmente un paso más en la evolución de sus precursoras T-12111/2, es decir, labios redondeados levemente engrosados hacia el interior y con la característica incisión precocción practicada en el extremo superior exterior. Las versiones más antiguas, de mediados del siglo II a.C., mantendrían así una gran afinidad con sus predecesores, con un ángulo más cercano a la verticalidad que aquellos (figura 4). Durante la segunda mitad de la centuria, probablemente por su producción en múltiples centros alfareros, la tipología de los bordes se vuelve menos homogénea, desarrollándose frecuentemente engrosamientos hacia el interior tanto con morfologías redondeadas como ligeramente apuntadas, generando bocas de diámetros más reducidos. La angulación de la espalda y el borde también sufriría esta heterogeneidad manufacturera, coexistiendo ejemplares con espaldas verticales junto a otros exvasados, con mayor diámetro en el borde que en los hombros. En esta fase también se aprecia una progresiva desaparición de la incisión exterior sobre el labio, al mismo tiempo que se fabrican ejemplares con escaso detalle técnico-morfológico, con acabados de boca muy irregulares que no encajan con una evolución pseudo-lineal de las formas de la serie, dando lugar a cuartos superiores muy irregulares y poco reconocibles en estado fragmentario.
Figura 4 - Principales variantes de bordes documentados en el tipo T-12112 (ampliado a partir de Sáez, 2008) |
Cuello. No posee.
Asa perfil. Las asas de las T-12112 presentan en general un perfil semicircular, que en los ejemplares más tardíos incluso puede adquirir una forma de 1/3 de círculo, reduciéndose en general su tamaño a través del siglo II hasta quedar reducidas a pequeño apéndices con escasa o nula capacidad portante (figura 5). La colocación de las asas también parece evolucionar durante la segunda mitad del siglo II a.C., desde la tradicional posición con el arranque superior apoyado en la carena de los hombros hasta la más característica del tipo, con ambos extremos del asa colocados directamente sobre la pared del cono superior del cuerpo. En los ejemplares más antiguos de la forma, al igual que en sus antecesoras, no resulta infrecuente la presencia de una digitación practicada en alguno de los extremos (superior o inferior), destinada a asegurar la sujeción del asidero a la pared.
Figura 5 - Ejemplos de tipos de asas y diferentes modalidades de colocación respecto de los hombros de las T-12112 |
Asa sección. La sección de las asas suele ser de tendencia circular, regular, existiendo casos en los que se detectan irregularidades o zonas aplanadas debido a defectos en el proceso de colocación o el apoyo contra algún tipo de superficie durante el proceso de secado previo a la cocción.
Espalda/hombro. La transición entre el cono superior del cuerpo y la espalda que da paso al borde (figura 6) hereda en las versiones más antiguas la carena aristada propia de las T-12111/2, que definía un punto con un diámetro generalmente mayor que boca y cuello y daba lugar a angulaciones algo superiores a los 100-110º. Sin embargo, a partir de mediados del siglo II comienzan a ser frecuentes ejemplares en los que esta carena se sustituye por un escalón, apenas un resalte no siempre demasiado aristado ni regular, que conectaría cuerpos y espaldas cada vez más verticales (tendentes a los 180º). Una parte importante de la producción tardía de este tipo incluso llegaría a perder casi totalmente esta marca de identidad familiar de la serie, apareciendo en muchas ocasiones individuos con transiciones cuerpo/espalda apenas intuidas por leves inflexiones del galbo (muy suaves y no aristadas), e incluso se documentan casos en que esta diferenciación deviene del propio exvasamiento de la espalda/borde (alcanzando mayor diámetro que el cuerpo).
Figura 6 - Individuos de T-12112 documentados en contextos diversos de la bahía gaditana, que sirven para ilustrar las características de la zona de la espalda y cono superior del cuerpo: hallazgos de La Caleta (1-2), taller de Cerro de la Batería (3), horno republicano de Pery Junquera (4), estratos de abandono del saladero de San Bartolomé (5-7), fases tardías de la producción de Torre Alta (8-13) y horizontes tardopúnicos de Plaza de Asdrúbal (14-16) (a partir de Muñoz, 1993; González et alii, 2002 y materiales inéditos) |
Cuerpo. Las T-12112 pertenecen a una larga saga de ánforas de perfil bicónico, que en el caso de este último eslabón aparece ya muy diluido especialmente debido al efecto de la progresiva tendencia al acilindramiento acusada por las producciones gadiritas de época tardopúnica (figura 7). Aún así, el diámetro máximo aún se sitúa en la transición entre ambos conos, desprovista ya de carenas apuntadas, una zona de inflexión que en el caso del tercio superior da lugar a un largo cono truncado en la punta que normalmente presenta una destacada cantidad de acanaladuras de torneado en la superficie exterior (menos frecuentes y marcadas en los ejemplares más tardíos). Por contra, el "cono inferior", no conservado íntegramente en ningún ejemplar, parece convertirse en las T-12112 en un espacio más acilindrado (con forma de obús), concentrando en esta zona la mayor parte de la capacidad de almacenaje del envase.
Figura 7 - Esquemas de los cuerpos de las T-12112 reconstruidos a partir de los ejemplares fragmentarios recuperados hasta el momento (a partir de Sáez, 2008) |
Base. Aunque no se conocen ejemplares completos, individuos fragmentarios recuperados en contextos de producción y de consumo a lo largo de la bahía gaditana denuncian la continuidad en estas T-12112 de los tradicionales fondos ojivales de paredes finas, acabados al interior en un pellizco irregular.
Metrology | Value |
---|---|
Maximum height (cm) | 105-110 |
Maximum width (cm) | 35-40 |
Maximum rim diameter (cm) | 10-16 |
Container weight (kg) | - |
Typical Capacity (Lt) | - |