Aunque para diversas fases cronológicas no disponemos de información estratigráfica precisa, su producción parece darse en un periodo similar al de las ánforas Dressel 20 producidas en el valle del Guadalquivir, bien encuadradas entre mediados del segundo cuarto del s. I d. C. y mediados del s. III d. C. Con todo, en función de los contextos y formas registradas, en el ámbito malacitano el apogeo de su producción parece situarse entre la segunda mitad del s. I e inicios del II d. C. (Mateo E.P.). Este auge parecería responder a una evolución similar a la de las ánforas de salazones producidas en los talleres malacitanos, que entre finales del s. I e inicios del II están en una fase de consolidación (Corrales 2011-2012). Por el contrario, la posible producción de Dressel 20 en el alfar de Puente Melchor (Cádiz), parece ser más importante a finales del s. II d. C. (García 1998), mientras que en Los Matagallares (Salobreña, Granada), se producirían Dressel 20 ya en el s. III d. C. (Bernal, Navas 1998).
La producción de Dressel 20 está constatada en diferentes puntos del litoral malacitano, aunque claramente en menor cantidad que en el valle del Guadalquivir, siempre de forma minoritaria respecto a las ánforas piscícolas de producción local. Siguiendo la línea de costa de oeste a este, se han registrado en el alfar de Huerta del Rincón (Torremolinos) (Baldomero et alii 1997), en la antigua Malaca, tanto en el alfar de la calle Almansa esquina con calle Cerrojo (Suárez et alii 2001), como, con probabilidad, en el de calle Carretería (Rambla, Mayorga 1997). En el litoral oriental también se conoce su producción en el alfar de Manganeto (Arteaga 1985).
Figura 3. Mapa del litoral bético con los yacimientos con evidencias de producción de Dressel 20 |
Aunque, en el actual estado del conocimiento, el principal foco de producción costero cabe situarlo en la zona de Málaga, también hay evidencias de su producción en otros puntos del litoral bético, aunque en cantidades de momento poco significativas. Así, para la costa atlántica se ha propuesto su producción en el alfar de Pinguele (Bonares, Huelva), situado en la ribera del río Tinto y cerca de la antigua Ilipla (Campos et alii 2004: 136, fig. 13.7) y en el alfar de Puente Melchor, situado en la bahía de Cádiz (García-Lavado 1995; García 1998: 115). De igual modo, también hay producción de Dressel 20 en diversos talleres del litoral granadino, al menos en Los Matagallares y La Loma de Ceres (Bernal, Navas 1998) y también hay indicios de una posible producción en el litoral almeriense (Cara, Rodríguez 1995).