Las características básicas de las pastas de las T-9111 y formas relacionadas se insertan plenamente en las observadas en otros tipos anfóricos tardopúnicos de tradición morfológica púnica, manteniéndose en general constantes sus componentes y acabados durante el largo lapso de fabricación de la forma en los talleres insulares gaditanos. Cabe aclarar que la producción de la forma en otros puntos del litoral sudhispano, como la Bahía de Algeciras o quizá la costa malacitana occidental (además de sus imitaciones ebusitanas), hará necesario ampliar las características básicas aportadas ahora, debido a la extrema escasez de datos que por ahora sufrimos respecto a la generalidad de estos otros centros situados fuera del marco gaditano.
Las características de las pastas resultan tan heterogéneas como diversos fueron los focos de producción regionales que manufacturaron estas ánforas. En el caso gaditano (figura 14) las pastas suelen corresponder con cocciones medias a fuertes que resultan en compuestos de fractura levemente irregular, normalmente con coloraciones homogéneas que incluyen tonalidades verdosas, amarillentas, ocre claro-beige, naranjas y rojizas, y más raramente marrones más oscuras. Los desgrasantes empleados se identifican con cantidades apreciables de granos de cuarzo-cuarcita de origen arenoso (dominando tamaños muy pequeños y colores como el blanco, negro, gris y azulado), junto a nódulos de cal-calcita de tamaño medio-pequeño (o partículas) que no llegan generalmente a erupcionar en superficie y conservan tonos blancos. Entre la producción del siglo II a.C. no resulta extraña la adición de elementos férricos de porte variable, generalmente diminutos, aunque ocasionalmente identificables incluso en la superficie de la pasta. Dichas superficies, con especial incidencia al exterior del envase, suelen presentar un recubrimiento no muy espeso del color de la pasta, o frecuentemente de tonos claros de tendencia amarillenta-beige. Es asimismo característica la presencia de cambios de coloración entre diversas partes de una misma ánfora fruto de la colocación machihembrada de las mismas durante los procesos de cocción (figura 15), quedando habitualmente los fondos y la parte interna del cuerpo con tonos más oscuros (fundamentalmente rojizos), aunque a veces esto se manifiesta también en manchas irregulares en el cuerpo.
Figura 14 - Pastas características de la producción gadirita de T-9111 a partir de muestras procedentes de contextos alfareros insulares |
Respecto a las producciones relacionadas con Carteia y su entorno, parecen ser predominantes los tonos de pastas rojizos y marronáceos, normalmente homogéneos, fruto de cocciones a menor temperatura o con atmósferas algo más reductoras. Asimismo, en esta zona el desgrasante más frecuentemente utilizado parece ser la cal-calcita, normalmente en pequeños nódulos o partículas, alcanzando en algunos individuos una altísima frecuencia. Esta cal resulta asimismo perceptible en las superficies (especialmente al interior), adquiriendo en muchas ocasiones tonalidades amarillento-verdosas y erupcionando (estallando) incluso en superficie. Asimismo es frecuente la presencia de arena de base silícea-cuarcítica junto a las partículas de cal, y en menor medida, esquistos. Este último componente parece sin embargo mayoritario en las producciones de la zona malacitana, con partículas de tendencia laminar de esquistos granates-grisáceos y puntos negros identificados generalmente como pizarras. Las partículas de cal y la arena también están presentes en estas ánforas de la costa mediterránea bética, aunque en mucha menor proporción que en el tramo atlántico, conjugándose con cocciones de alta temperatura con atmósferas oxidantes (amarillos, beiges) si bien no son extrañas las secciones de pasta de tipo sándwich con zonas interiores más oscuras (incluso grises).
Figura 15 - Anforilla T-9111 de mediados del siglo -II procedente del área de La Alberca de Lorca, en la que se aprecia con nitidez la presencia de una diferente coloración de la pasta en la zona del fondo, fruto de su cocción machihembrada en otro individuo similar (fotografía cortesía del Museo de Lorca) |
Las pastas correspondientes a la posible producción malacitana no han sido definidas por el momento, aunque se ha citado su semejanza con las comúnmente usadas en la zona para otras ánforas como las T-12111 (Recio y Martín, 2006), es decir, con predominio de desgrasantes de tipo esquistoso/pizarroso y puntos de cuarzo y cal menos abundantes. Por su parte, las versiones ebusitanas de T-9111 (Ramon, 1991) presentan las típicas pastas de la isla pitiusa, bien decantadas y de fractura regular, con adición de ínfimas partículas de cal, cuarzo, etc. (Ramon, 1995, 258, grupo Ibiza).
La caracterización de talleres tardopúnicos de la zona insular gaditana como Torre Alta y otros cercanos, desde el punto de vista de la cerámica pero también a partir de la experimentación con arcillas extraídas de los mismos barreros explotados en la Antigüedad ha sido objeto de algunos avances en los últimos años. Sobre el caso particular de la petrografía de las T-9111 se ha publicado recientemente un completo estudio de caracterización comparativa de pastas realizado en base a individuos seleccionados en los alfares insulares gaditanos y en excavaciones del área del foro de Pompeya (De Francesco et al., 2012).