Las marcas conocidas son dos: la primera, CON, retrógrada y estampada de forma irregular en la parte alta del cuello (figura 4, 1), conocida únicamente por un único ejemplar publicado en tres ocasiones (García Vargas, 1998, 377, fig. 59, 4; Millán y Lavado, 2001, 225, fig. 13; Lavado, 2004, 480, fig. 8, nº 33); y, por otro lado, una marca parcial, de la cual solo se lee una C final (figura 4, 2), y que restituimos como SOC/SOCI teniendo en cuenta la similitud de la cartela rectangular con extremos redondeados, su posición in radice ansae y su gran afinidad con las estampillas con esta misma grafía asociadas a las formas Puerto Real I y II (Millán y Lavado, 2001, 224, fig. 11). Esta marca aparece publicada una única vez como tal (Millán y Lavado, 2001, 224, fig. 12, supra dextra), habiéndose dado a conocer en otras dos ocasiones la misma pieza pero sin referenciar el sello, posiblemente por su práctica ilegibilidad (García Vargas, 1998, fig. 57, 3; Lavado, 2004, 478, fig. 6, 11).

Figura 4.-  Sellos en ánforas del tipo Puerto Real 3 (1.- García Vargas, 1998, fig. 57, 31; 2.- Millán y Lavado, 2001, 224, fig. 12; 2)

La primera cuenta con escasos paralelos además de los de Puente Melchor, siendo además dudoso que los mismos se puedan relacionar con nuestros ejemplares (Pérez, Alonso y Núñez, 1999, 701, nº 25; Lagóstena, 2001, 399, nº 43). La segunda, por el contrario, ha hecho correr ríos de tinta, interpretándola bien como la abreviatura de una Soci(etas) o consorcio industrial (Beltrán, 1970, 418-420), sobre lo cual se han manifestado serias dudas (Millán, 2001; Millán y Lavado, 2001), bien como un elemento onomástico alusivo a Cl(audius) Soc(ius) (Pérez, Alonso y Núñez, 1999, 701, nº 27). Es cierto que a excepción de la citada marca CL.SOC (García Vargas, 1998, 112), en prácticamente todos los casos conocidos, que son muchos, aparece únicamente la referencia SOC y no en asociación con los nombres de los implicados en dicho potencial consorcio mercantil, como sería lo lógico si el mismo hubiese existido. Máxime cuando sabemos que en más de una ocasión aparecen en el mismo ánfora dos sellos, siendo los mismos siempre SOC, de manera reiterada (Millán y Lavado, 2001, 224, figs. 11 y 12, con seis ejemplos de doble sellado). En cualquier caso, y además de esta cuestión sobre la cual no disponemos de novedades (discusión actualizada en Lagóstena, 2001, 426), el interés de nuestra pieza es que la morfología de la cartela, el lugar de impresión de la misma en la parte baja del asa y el tipo de grafía la relacionan con las últimas series de Puente Melchor, ratificando su datación en época antonina o primo-severiana.