Existe de nuevo una variación de las pastas en función de los lugares de importación. Así se han de separar las producciones de la Bahía de Algeciras, costa malagueña y Mauretania Tingitana, que presentan pastas típicas de estas tres regiones, de las del valle del Guadalquivir que es la principal región donde la fabricación de este tipo está constatada.
En ocasiones parecen presentar pastas de un tacto más suave, con un color en las paredes exteriores e interiores ligeramente más oscuro y que es posible que se deba a la utilización de un engobe o baño en la propia arcilla líquida.
Las Ovoide 1 presentan el mismo tipo de pasta que la mayor parte de las producciones del Guadalquivir por lo menos hasta el siglo II d.C. Su pasta suele ser de color marrón achocolatado, o en ocasiones algo más grisácea. Es parcialmente rugosa al tacto, aunque en algunos casos también puede ser ligeramente arenosa, de dureza media y de ruptura tendente a la exfoliación y a la aparición de grietas. Presenta numerosas inclusiones de tamaño medio o grande, que pueden verse perfectamente a ojo desnudo y que suelen ser tanto blancas como oscuras, si bien en ocasiones puede encontrarse alguna rojiza de origen férrico.
Para el caso de las fabricadas en el valle del Guadalquivir, se presentan con un número alto de inclusiones de tamaño medio o grande, destacando la presencia de cuarzos lechosos y transparentes semiredondeados, junto con fragmentos de caliza y sílex de diferentes colores. Algunas muestras parecen tener algún copo de mica preferentemente dorada.
Las producciones de otras regiones se ciñen a la petrología habitual en esas zonas geográficas.