Las ánforas ovoides 1 son conocidas en la literatura especializada desde por lo menos los años 50 del siglo pasado, encontrándolas en los repertorios de Albinia o de Vielle Toulouse y de Fréjus. Sin embargo, no sería hasta la publicación del material del campamento romano de Lomba do Canho (Arganil, Portugal), por parte de C. Fabiao (1989) cuando este tipo de ánforas empezarían a tomar por sí mismas cierta relevancia en el ámbito de la investigación cerámica, y a pasar a ser reconocido en un número cada vez mayor de contextos de época tardorrepublicana y augustea (figura 1). Su difusión se centra principalmente en el Mediterráneo Occidental, destacando el oeste y Levante de la Península Ibérica, pero han sido encontradas en puntos tan alejados como Cesarea Marítima (costa central del actual Israel), o en la metrópolis egea de Éfeso (Turquía).
Figura 1.- Ejemplares completos de la forma Ovoide 1 |
Como bien puede verse en el nombre que fue asignado por uno de nosotros (Almeida, 2008) y que hemos creído conveniente mantener, se trata de un envase cuyas características formales nos lleva a insertarlo dentro de la familia de ánforas ovoides producidas en la Bética en el transcurso del siglo I a.C. Estas ánforas se caracterizan por su gran variedad morfológica, fruto de su falta de estandarización y de su rápido desarrollo formal, por lo que es difícil describirla morfológicamente de una manera satisfactoria. Sin embargo, a tenor de los datos arqueológicos de los que disponemos, podemos afirmar que el tipo Ovoide 1 llegó a tener un relativo éxito en los mercados del momento y como acabamos de mencionar, su difusión sobrepasó el ámbito meramente hispano, llegando esporádicamente a puntos tan lejanos como las costas de Asia Menor y norte de Palestina.
Esta difusión influyó sin lugar a dudas en asignar una cierta homogeneidad de nuestro envase, algo mayor que en otros tipos ovoides, por lo que los ejemplares producidos en el valle del Guadalquivir presentan unas características comunes, que pueden observarse en un cuerpo generalmente ovoide, o de tendencia ovoide, con un pivote no muy alto, un labio almendarado o redondeado, ligeramente exvasado, un cuello corto y con collarín más o menos marcado, así como asas cortas y con surco dorsal. El collarín o moldura que aparece en la parte superior del labio, ya prácticamente cuando empieza el borde, es una de las principales características descriptivas de este tipo, si bien ello ha llevado a confundirlas con otros tipos de ánforas ovoides más o menos coetáneas, principalmente con el tipo Ovoide 5 del Guadalquivir (Almeida, 2008, 126-133; García Vargas, Almeida y González Cesteros, 2011, 225-228).
Hay que mencionar que existe una serie costera, producida a ambos lados del estrecho de Gibraltar, cuyas características parecen ser ligeramente distintas, con pivotes huecos, cuerpos menos ovoidales, secciones de asas generalmente distintas y bordes menos redondeados, así como collarines que en muchos casos se transforman en simples escalones. En principio creemos conveniente separar estas producciones costeras y denominarlas propiamente como Lomba do Canho 67 y Clase 24, mientras que las del Guadalquivir serían las Ovoides 1 propiamente dichas.