Es la más controvertida y la menos conocida debido a la escasez de datos. La forma más antigua no se ha podido definir todavía morfológicamente, pero se percibe mucha variabilidad, producto de un lento proceso de innovación y experimentación tecnológico que perseguía el reto de expandirse hacia nuevos mercados civiles y militares, principalmente, del ámbito peninsular atlántico. El aspecto general y los acabados de las primeras Haltern 70 es afín a un amplio y complejo grupo de contenedores hispanos denominados “ovoides” de tradición itálica (Almeida, 2008, 83-86).
El envase ya estandarizado se reconoce por su forma “clásica”, con un envase concebido y fabricado con un patrón tipológico bien definido que se copia tanto en las alfarerías de la costa bética como en el interior del Valle del Guadalquivir y Genil. La forma “clásica” augustea se caracteriza por un cuerpo ovoide, cuello corto, asas arqueadas con acanaladura longitudinal externa, y un borde con forma de collarín, bajo y exvasado, muy marcado al exterior, con un gran escalón a la altura del arranque superior de las asas. Los ejemplares enteros de este período suelen dar las siguientes medidas: 80 y 82,50 cm de altura, 33 y 32,50 cm de diámetro máximo, 15 y 16 cm de diámetro máximo del borde. Las dos únicas ánforas completas de Culip VIII aportan unas medidas parecidas: altura de 82 y 82,5 cm, diámetro máximo de 33 y 33,5 cm, peso de 13,3 y 14,8 kg, con capacidad para 28,8 y 31,5 litros. En base a estas mediciones, sabemos que el peso total de estas ánforas llenas rondaría los 41,10 y 46,30 kg.
Figura 5.- Variabilidad de bordes de Haltern 70 “clásica” en Culip VIII (Berni, 2011, fig. 4) |
Contamos con una amplia gama de ejemplares completos para llevar a cabo el análisis de la variante tipológica de esta etapa, sobre todo, gracias a la notable presencia de estos contenedores en los naufragios de esta época. La Haltern 70 tiende hacia una estilización del envase. El cuerpo mantiene la forma ovoide de la etapa anterior con el diámetro máximo centrado a media altura del envase. El cambio más llamativo queda expresado en el borde del ánfora, ahora con perfil de embudo que termina por suavizar el escalón de la parte inferior y hace de la cara interna que sea menos exvasada. El cuello es proporcionalmente mucho más alto que ancho, lo que incide en el perfil abastonado de las asas, más largas y rectas. El pivote troncocónico es más alto, robusto y pronunciado. En consecuencia, la altura del recipiente supera con creces el techo de los 90 cm. Las dimensiones de las Haltern 70 de Port-Vendres II, con fecha ca. 41/42 d.C., son bastante constantes (figura 6.1-2): altura total entre 92-95 cm; panza ancha entre 35-36 cm y larga entre 54-55 cm; pivote largo de 13,5 cm; cuello estrecho y alto entre 18-21 cm; asas altas de 19-21 cm y anchas de 5 a 5,5 cm; borde con altura variable entre 5,5 y 6,5 cm, y boca con diámetro entre 16 y 16,5 cm. En cuanto a volumen y peso, uno de los pocos ejemplares recuperados enteros ofrece la capacidad máxima de 34,75 litros y la tara de 20,500 kg. Pensando por su contenido en una densidad cercana a 1 kg/m3 se espera un peso total de 55,25 kg.
Figura 6.- Haltern 70 julio-claudia (Berni, 2011, fig. 6) |
La forma flavia da continuidad a la estilización del envase que ahora incide tanto en las partes funcionales (cuerpo, cuello) como en los acabados (boca, labio, asas). El cuerpo adquiere la forma de un trapecio invertido con el diámetro máximo bien marcado en la parte de unión con la campana superior, y el diámetro mínimo situado en la base del ánfora y próximo al pivote macizo. En la parte de unión del cuerpo con la campaña superior se distingue una marcada carena que dibuja un pronunciado ángulo obtuso en las ánforas más tardías. El cuello se ensancha cada vez más y las asas mantienen el perfil abastonado.
Figura 7.- Haltern 70 flavia (Berni, 2011, fig. 8) |
La boca exagera la forma del embudo de la etapa anterior, ganando en anchura con un perfil que tiende a curvarse. La cara externa del labio se caracteriza por un aplastamiento o un engrosamiento redondeado agudo, del que deriva un pequeño pico o escalón, en ocasiones, marcado por una suave acanaladura horizontal. Las características morfológicas de las producciones tardías de época flavia están bien definidas por el interesante lote de cuatro ánforas Haltern 70 de l’Estagnon (Fos-sur-Mer) (Marty y Zaaraoui, 2009) para un contexto datado entre los años 65-85 d.C. Estas ánforas (figura 8.2-5) tienen una altura máxima que oscila entre 87,2 y 90,9 cm, y un diámetro máximo bien marcado en la flexión del hombro que se ve igualmente reducido entre 26 y 27,4 cm. El volumen máximo también disminuye ostensiblemente entre 19,2 y 25 litros, quedando por debajo de la capacidad media de 30 litros de las ánforas augusteas de Culip VIII. La tara se sitúa entre 10 y 15,2 kg, dentro del rango de las formas de la Fase II, y por debajo de los ca. 20 kg de las producciones julio-claudias que la antecedieron. La apertura máxima de la boca, entre 16,5 y 17,9, se mantiene en la línea del estándar de 16 cm.
Figura 8.- Detalle de los bordes en las producciones de época flavia (Berni, 2011, fig. 7) |
Borde: forma de collarín en las más antiguas, de embudo en las modernas.
Cuello: medio-alto en las más antiguas, más largo y estrecho en las más modernas.
Asa perfil: curva o abastonada.
Asa sección: ovalada con acanaladura longitudinal externa pronunciada.
Hombro: carena muy suave en las antiguas y muy marcada en las modernas.
Cuerpo: ovoide.
Base: pivote cónico macizo.
Metrology | Value |
---|---|
Maximum height (cm) | 80-97,5 |
Maximum width (cm) | 26-36 |
Maximum rim diameter (cm) | 15-22 |
Container weight (kg) | - |
Typical Capacity (Lt) | 19-34 |