Distribution

Inicialmente estos productos se consideraron destinados a abastecer unos mercados locales/regionales, ya que se desconocía totalmente su exportación exterior, dinámica ésta que cambió sustancialmente cuando se identificó la exportación de ánforas Matagallares I a Lyon en pleno s. III (Lemaître y Bonnet, 2001), abriendo el horizonte a la exportación de estas formas vinarias béticas. A pesar de los notables problemas de visibilidad arqueológica que aún presentan estas formas, por su desconocimiento en ámbito internacional, al menos están bien identificadas en el pecio Ouest Embiez 1, en las bocas del Ródano, fechado precisamente entre finales del s. II e inicios del s. III –al menos un ejemplar- (Bernard y Bonifay, 2003, 16; Bernard y Jézégou, 2007; Foy y Jézégou, 2004). Y posiblemente en el Cabrera III mallorquín, también de momentos avanzados del s. III d.C. (Bost et alii, 1992, 174, fig. 42, 2). Se trata únicamente, por el momento, de la punta del iceberg de una distribución no masiva pero sí mucho más importante de lo pensado hasta ahora. Los primeros mapas de distribución generales para estas formas sitúan la presencia de ánforas vinarias béticas bajoimperiales (G.4, Matallagallares 1 y Beltrán 68) en más de una decena de localizaciones atlántico-mediterráneas, entre Bracara Augusta al oeste y Sicilia –pecio de Marzamemi- a Oriente, y con una penetración en Centroeuropa hasta la propia Maguncia (Bernal, 2009, 53-56, figs. 16 y 17).

Su presencia en Baelo Claudia está confirmada por hallazgos aún inéditos, y es muy probable que algunas de las ánforas de compleja clasificación de los estratos de finales del s. II en el barrio industrial (Bernal et alii, 2007, 401, figura 22, 4-5 y figura 23, 9) se puedan asimilar con estas producciones. Adicionalmente, la manufactura de esta forma en torno al 5% del total en Los Matagallares (frente al 10% de las Matagallares I y el 20% de las Dr. 30) es un indicio para valorar que no constituyeron una de las formas principales del repertorio vinario de la Bética tardorromana.

Content

No conocemos datos directos relacionados con su contenido –ausencia de tituli y de restos físicos de paleocontenidos-, por lo que su atribución deriva básicamente de la morfología del envase, que siendo de fondo plano hace pensar en el vino. También contamos indirectamente con el conocimiento del producto envasado en sus inspiradoras galas (vinum), bien atestiguado por los tituli picti. Desde un punto de vista indirecto la importancia de la viti-vinicultura en la zona de granadina donde se sitúan los alfares, y la asociación de estas ánforas a una posible cella vinaria en la Loma de Ceres son otros elementos que apoyan la hipótesis de un contenido vínico para estos envases béticos (Bernal, 1998 a, 276-303).