File citation [ ]

Joaquim Tremoleda Trilla, «Dressel 8 ampuritana (Tarraconensis northern coastal area)», Amphorae ex Hispania. Landscapes of production and consumption (http://amphorae.icac.cat/amphora/dressel-8-ampuritana-tarraconensis-northern-coastal-area), 09 July, 2016

Download File

Click here to start downloading the last version of this amphora file.

La fuerte personalidad, en lo que se refiere a aspectos formales, la homogeneidad de pastas, de tratamientos y de epigrafía que se evidencian en el conjunto de ánforas de esta tipología aparecido durante muchos años de hallazgos y excavaciones en Empúries permitió a Josep M. Nolla pensar en la posibilidad de caracterizar una producción local emporitana.

Figura 1.- Dressel 8 de producción ampuritana, MAC - Empúries (Tremoleda 2000, p. 162, fig. 106)

La procedencia de los ejemplares es diversa. El hallazgo más antiguo apareció el 30 de noviembre de 1925 en las excavaciones que conducía Emilio Gandía en la Neápolis emporitana. Los puntos que aportan los grandes conjuntos están situados, sin embargo, en la ciudad romana, muy cercanos uno de otro; por una parte, la casa romana núm. 1, excavada en los años 40, sobre todo entre el 44 y el 46; y por otra, la excavación para construir los depósitos de agua en el campo Villanueva, justo al norte de la casa romana núm. 1; más otro ejemplar de la casa romana núm. 2, hallado el 3 de junio de 1958, completaba las procedencias. A pesar de esto, existe un lote importante descontextualizado, tanto en el Museo Monográfico de Empúries como en la colección del Museo Arqueológico de Barcelona y en la del Museo Arqueológico de Girona. Generalmente se han considerado como procedentes de la casa romana núm. 1.

Este tipo anfórico forma, morfológicamente, un conjunto totalmente uniforme. Se caracteriza por un cuerpo piriforme, con la parte inferior de la panza más ancha que el superior, lo que les da un aspecto pesado (figura 1). El borde no es muy alto, con un gollete acampanado, bien diferenciado respecto del arranque de las asas, más o menos vertical, pero siempre exvasado. Los cuellos, iniciados bajo el borde, tienen siempre unas formas troncocónicas, mayoritariamente altas y estilizadas, aunque también pueden ser robustos y llevan las marcas de acanalados hechos por el torno en la pared interior. Las espaldas son cortas, marcadas respecto a los cuellos, y sirven de apoyo para las asas. El paso a la panza del ánfora está marcado por unas carenas suaves, aunque evidentes; el cierre inferior y el inicio del engrosamiento de la pared que conduce al pivote es en todos los casos redondeado. Los pies o pivotes son muy altos, bien diferenciados, cilíndricos y macizos. Las asas se inician bajo el borde, en algunos casos pegados a la parte inferior, y girando en ángulo recto acaban sobre la carena. Tienen el codo redondeado y sus secciones son de forma elíptica, con crestas marcadas en la parte superior, pero generalmente tienen un surco central.

La arcilla de estos ejemplares es homogénea, de color rojo ladrillo, dura, rugosa y de tacto áspero, a veces con una tonalidad más oscura en las paredes exteriores y rojo en el núcleo. Externamente estaban recubiertas con un engobe de color amarillento, beige o incluso gris-blanco, de calidad variable, con muy pocas excepciones que no conservan restos. En el inicio del pie de diversos ejemplares hay unas estampillas impresas, que en el interior de una cartela alargada y de cantos redondeados se lee, en la mayoría de los casos ANTH.