Time interval

La transición entre las denominadas Ovoides gaditanas y las Dressel 10C debió haberse completado hacia 20 a. C., como se observa en los contextos productivos de la bahía de Cádiz (Gallineras, El Almendral, Los Cipreses: García Vargas, 1998). La variante C parece dar paso a lo largo de las primeras décadas del siglo I d. C. a la Dressel 10B inicial, que ya comparece en cargamentos fechados hacia 15-20 d. C. como Sud Perduto 2 (Bernard, 2008); o hacia 20-25 como Sud-Lavezzi 2 (Liou y Domergue, 1990, Liou, 2001), y que se produjo en El Gallinero (Puerto Real) hacia 20-30 d. C. Desde época de Claudio al menos se hace evidente un cierto desarrollo formal de las Dressel 10 B con cuellos más esbeltos, bocas más amplias, bordes más moldurados y pivotes más altos, que son las que se documentan en los pecios Port-Vendres 2 (Colls et alii, 1977) y Tour-Sainte-marie (Laubenheimer, 1998), así como en el centro productor de El Rinconcillo, en Algeciras (Sotomayor, 1969). Los últimos ejemplares de la variante B, con estos mismos rasgos formales, si cabe más acusados, se documentan en yacimientos como Pompeya (Manacorda, 1977) o Estagnon (Fos-sur-Mer: Marty y Zaaraoui, 2009), con una fecha tope de 79 d. C. el primero y 85 d. ca. el segundo. En el alfar de El Torno (Jerez de la Frontera, Cádiz: García Jiménez, Zuleta y Prieto, 2004, 664, fig. 2) cuyo inicio se fecha en el último tercio del siglo I d. C., se documentan, como en Estagnon y Pompeya, junto a Dressel 11, Beltrán IIA y Belrán IIB, lo que indica un momento final de la producción de la forma 10B datable en torno a a los últimos dos decenios del siglo I d. C., pues no es un subtipo frecuente en los conjuntos del primer cuarto del siglo II d. C., donde la Beltrán IIB es abrumadoramente mayoritaria. Por su parte, la variante D de Dressel 10 parece haber circulado en un lapso de tiempo estimado entre época medio y tardoaugustea y julio-claudia final. En conjunto, puede proponerse para la forma 10 de Dressel una cronología general situable entre 20 a. C. y 80/85 d. C.

Figura 7.- Dressel 9/10 del pecio Sud Perduto 2 (Bernard, 2008) Figura 8.- Dressel 10D del Museo de Cádiz (García Vargas, 1998)

 

Origin

El origen formal de las Dressel 10 está en las ánforas republicanas denominadas Ovoides gaditanas, cuyo periodo de máxima distribución comercial estuvo en los decenios centrales del siglo I a. C. y que para inicios época de Augusto consideramos integradas, bajo la denominación de Dressel 10, en el grupo de las Dressel 7-11. De una de las variantes más evolucionadas de Dressel 10, la Dressel 10B de época julio-claudia tardía, derivará la forma más tardía del grupo, la Dressel 7-11, que, a su vez, será la precursora inmediata de las Beltrán IIB. Por su parte, las Dressel 10D parecen tener un origen común con las Haltern 70 a partir también de las formas ovoides regionales.