Typological evolution

Las inferencias que pueden volcarse en este apartado proceden de la evaluación de un conjunto de materiales que en líneas generales se caracterizan por su carácter extremadamente fragmentario, siendo hasta el momento realmente escasos los individuos documentados (tanto en la bahía gaditana como fuera de ella) con una integridad suficiente para poder trazar con cierta seguridad las bases del proceso de evolución de las grecoitálicas gaditanas (pues del resto de la virtual producción regional costera cualquier ensayo en este sentido no sería más que un discurso ilusorio y vacío). Por ello, las consideraciones que ahora desarrollamos no traspasan el límite de un esquema provisional que deberá ser matizado a partir de nuevos hallazgos de individuos completos contextualizados.

En este marco, parece que las imitaciones gadiritas del tramo central del siglo III y de la segunda mitad de la centuria debieron responder a perfiles de cuerpos piriformes con pivotes huecos desarrollados, cuellos cortos y asas también pequeñas y sólidas de sección pseudo-oval, con bordes triangulares macizos o con un hueco central (figura 3). Estas primeras versiones, que han sido asimiladas a los prototipos itálicos Will C-D (García Vargas, 1998: 69-71; Sáez y Díaz, 2007; Sáez, 2008a-b), parecen interpretar fielmente los parámetros y atributos formales de sus homólogas itálicas, reproduciendo con detalle particularidades como las digitaciones en la base de las asas, la presencia de carenas/hombros aristados y en general las líneas maestras de estos envases.

Figura 3 - Imitaciones de grecoitálicas antiguas del alfar de Torre Alta asociables a la fase de producción de finales del siglo III e inicio del II a.C. (arriba, escombrera del Sector I; abajo, horno II)

A imagen de sus prototipos, parece que no sería hasta quizá la transición entre el primer y segundo cuarto del siglo II cuando estas imitaciones piriformes comenzarían a estilizarse y reducir el índice de relación longitud/diámetro máximo, haciendo crecer el tamaño de asas, cuellos y pivotes (aunque no es posible por ahora calibrar los posibles décalages entre recepción de las itálicas y la generación de respuestas locales). Desafortunadamente, se trata de un periodo mal representado por ahora en cuanto a contextos estratificados con una presencia significativa de estas imitaciones, contrastando con el horizonte correspondiente al inicio del siglo II, que cuenta con una creciente nómina de referencias en alfares insulares gadiritas (figura 4).

Figura 4 - Versiones locales de tipo piriforme documentadas en niveles de amortización del horno alfarero de Calle Real (1-7) y del conchero-testar de Luis Milena (8-12)

Algunos depósitos documentados en Torre Alta, así como materiales dispersos sin contexto del mismo yacimiento (figura 5), sugieren que hacia la mitad de la centuria las formas fabricadas en los talleres gaditanos habían sufrido ya un evidente proceso de estilización, con la reducción del diámetro máximo del cuerpo y el alargamiento de cuellos y asas, hasta conformar envases notablemente más largos y dotados de un pivote corto macizo. Los bordes, a pesar de mantener los mismos procesos de manufactura, acusan asimismo este proceso, pasando en general de un predominio de formas triangulares proyectadas y con pestañas poco colgantes a la generalización de formas también triangulares y aristadas pero más desarrolladas en vertical y con pestañas algo colgantes. Los ejemplares documentados en Olisipo (Pimenta, 2005) pueden ejemplificar estas producciones de la transición a la segunda mitad del s. II, y asimismo la diversidad de bordes aún imperante entre estas imitaciones.

Figura 5 - Grecoitálicas evolucionadas de imitación fabricadas en el taller de Torre Alta, procedentes de contextos diversos

El último paso de dichas imitaciones parece situarse precisamente en este momento, pues la bien conocida expansión mediterránea de las primeras Dr. 1A itálicas probablemente activó en los alfares gaditanos con rapidez los mecanismos de respuesta y adaptación formal de sus imitaciones. Es decir, que las últimas grecoitálicas evolucionadas occidentales debieron verse pronto transformadas en versiones más o menos fieles de estas Dr. 1 iniciales, aunque es probable que se diese una convivencia de formatos durante buena parte de la segunda mitad del siglo II (como parecen mostrar los recientes hallazgos baelonenses; figura 2b). Este proceso de coexistencia no ha podido ser caracterizado adecuadamente por el momento en las alfarerías gaditanas, en las cuales el material recuperado es general extremadamente fragmentario, pero al menos parece constatarse en estos momentos la expansión de estas imitaciones desde el territorio insular hacia los nuevos talleres incipientes en la franja costera continental. 

Al margen de esta evolución de los ejemplares fabricados en un tamaño estándar, las investigaciones recientes en Torre Alta han detectado la fabricación paralela de imitaciones miniaturizadas (aproximadamente a escala 1:2) de los perfiles de tipo antiguo correspondientes a la producción de la segunda mitad del siglo III y los primeros años del II (de las cuales se dispone de un ejemplar casi completo del relleno del horno 4; vid. Sáez, 2008a). No se dispone de otros datos complementarios sobre el volumen y evolución de esta producción, y si estas miniaturizaciones pudieron adaptarse a los cambios en los prototipos anfóricos foráneos o si por el contrario no se dio una correspondencia estricta entre éstos y los modelos de tamaño normal coetáneos.

Visual characteristics

Borde. Los bordes de las variantes más antiguas datadas en el siglo III a.C. presentan labios poco desarrollados, de tendencia triangular, normalmente completamente macizos, con una pestaña o proyección aristada al exterior que no suele quedar colgante sino más bien sobreelevada en relación a la boca (figura 6, 1-4). Los ejemplares fabricados en los últimos momentos de la centuria e inicios del II parecen presentar en general bordes herederos de los anteriores, también marcadamente triangulares (bien macizos o plegados dejando un hueco o vacío central) y con una proyección algo menor al exterior (figura 6, 5-11). En esta fase son frecuentes asimismo otras variantes de bordes de menor porte, con una estructura más frágil, que también configuran formas triangulares, pero no macizas sino conformadas a partir de una pestaña muy colgante y desarrollada (figura 6, 12-15).

Figura 6 - Principales tipos de bordes documentados en la producción gaditana de grecoitálicas antiguas y evolucionadas

Las producciones gadiritas de las décadas centrales del siglo II presentan bordes desarrollados en vertical, triangulares y escasamente proyectados al exterior, realizados tanto plegando la pared (con huecos interiores) como -más frecuentemente- configurando labios macizos (figura 6, 16-19). Éstos conservarían sus rasgos generales durante el periodo de transición hacia las Dr. 1 locales, creciendo progresivamente su tamaño y desarrollo vertical y apareciendo ocasionalmente pestañas inferiores colgantes (figura 6, 20-23) antes de dar lugar a sólidas versiones de gran tamaño de bordes subtriangulares propios de las Dr. 1A (figura 6, 24).

Cuello. Las imitaciones más antiguas presentan cuellos cortos y estrechos, normalmente con una tendencia cóncavo-convexa y lisos, aunque no es infrecuente la presencia de un escalón o baquetón en la zona baja del cuello (así como la presencia de alguna incisión, surco superficial o digitado, recorriendo horizontalmente su perímetro). Los cuellos de las versiones evolucionadas representan en realidad una estilización de los prototipos precedentes, desapareciendo completamente los baquetones o escalones y predominantes morfologías netamente acilindradas con suaves transiciones hacia la carena de los hombros.

Asa perfil. Las asas de las producciones gaditanas del siglo III e inicios del II son generalmente apéndices de aspecto relativamente frágil, desarrolladas entre la pared del cuello inmediatamente debajo del borde y la zona de conexión entre el cuello y la carena de los hombros (siendo frecuente la colocación del arranque inferior sobre ésta total o parcialmente). Como en los prototipos itálicos, es muy habitual la presencia de digitaciones en la base de las asas, a veces alcanzando una notable profundidad y dejando una impronta de tendencia oval o circular, siendo esta una característica común a toda la serie desde sus inicios hasta su transformación en las Dr. 1 locales (figura 7). Mientras en las más antiguas el perfil general tiene a formas circulares-ovaladas, en los ejemplares del siglo II parece advertirse una cierta tendencia hacia morfologías más verticales y arqueadas, con el extremo superior ligeramente sobresaliente.

Figura 7 - Propuesta de evolución de las asas de las imitaciones gaditanas, desde las producciones de la segunda mitad del siglo III (1-7) hasta mediados del siglo II a.C. (11)

Asa sección. La sección de las asas de imitaciones de grecoitálicas parece pivotar desde sus primeras versiones en torno a un esquema generalmente oval, que en los individuos más antiguos puede oscilar hacia formas subrectangulares con los ángulos muy suavizados, presentando además una depresión a todo lo largo de su desarrollo vertical bien al interior o al exterior (no en ambas caras a la vez) (figura 7, 1-7). Los modelos de los primeros decenios del siglo II parecen continuar plenamente con estos parámetros (figura 7, 8-9), originando ya en el tramo central de la centuria asas mucho más sólidas y alargadas de sección oval muy homogénea (figura 7, 10-11).

Espalda/hombro. Los hombros de los ejemplares conocidos del siglo III se presentan como carenas más o menos suaves (figura 8, a-b) que delimitan una superficie de tendencia horizontal sobre la cual suele apoyarse el arranque inferior de las asas y que señala nítidamente el tránsito entre el diámetro máximo del cuerpo y el inicio del cuello. Esta carena, generalmente aristada, se mantendría como seña de identidad común a los modelos descendientes de estas primeras imitaciones, aunque reduciendo su diámetro y sufriendo (como parte del proceso general de estilización de los envases) modificaciones hacia una mayor verticalidad, aunque manteniéndose como punto de apoyo e inicio inferior de las asas (figura 8, c-h).

Figura 8 - Principales tipos de perfiles de versiones gaditanas de grecoitálicas antiguas (a-b) y diversos estadios evolucionados (c-h)

Cuerpo. Fieles a sus modelos itálicos, las imitaciones del siglo III e inicios del II presentan cuerpos marcadamente piriformes, con forma de peonza, caracterizados por alcanzar el diámetro máximo en cotas no alejadas de la carena de los hombros (figura 8, a-b). La falta de ejemplares completos no permite por ahora definir con seguridad los pasos siguientes en su evolución durante el siglo II inicial, pero tomando como referencia sus prototipos foráneos cabe sospechar que dichos cuerpos piriformes sufrirían un primer proceso de estilización, con una pérdida general de diámetro y aumento de la longitud (figura 8, c). Las producciones gaditanas de mediados o segunda mitad del II parecen continuar ahondando en este mismo sentido, desplazándose el diámetro máximo del cuerpo (y del envase) hacia zonas cada vez más bajas de la panza (figura 8, d-h).

Base. En las versiones más antiguas fabricadas entre el siglo III y los inicios del II parecen predominar pivotes huecos cortos de tendencia acilindrada o más comúnmente cónica, sin que se documenten incisiones o carenas demasiado aristadas (figura 9, 1-8). Estos pivotes más antiguos fueron colocados en el remate inferior de las ánforas mediante dos procedimientos que parecen deberse más a preferencias personales de artesanos y talleres que a una evolución tipológica (pues se solapan en el tiempo): por una parte, cerrando el envase como prolongación natural de la pared de la zona baja del cuerpo (figura 9, 4); y por otra, partiendo de individuos rematados en un fondo apuntado, añadidos posteriormente antes de la cocción, aunque sin utilidad funcional en relación a la capacidad de transporte del envase (figura 9, 7).

Figura 9 - Pivotes huecos asociados a los modelos de perfil antiguo (1-8) y macizos propios de las imitaciones de tipo evolucionado (9-14) en el marco de la producción gaditana

 

Metrology Value
Maximum height (cm) 60-98
Maximum width (cm) 32-43
Maximum rim diameter (cm) 9-15
Container weight (kg) -
Typical Capacity (Lt) -