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La similitud morfológica entre las Dressel 9 y 10 frente a las afinidades formales entre las Dressel 7 y 8, sugieren un origen común de las primeras a partir de las formas tardorrepublicanas denominadas Ovoides gaditanas. La transición entre las formas más antiguas (Ovoides) y los tipos 9 y 10 de Dressel debió verificarse hacia la década de los 30 o de los 20 del siglo I a. C. en los talleres de la isla de León, donde ambos tipos se documentan de forma independiente en Gallineras-Cerro de los Mártires; y en la de Cádiz, donde se produjeron en el taller de la calle Gregorio Marañón de Cádiz a partir de su fase III, fechada hacia el cambio de era. A partir de época augustea avanzada y a lo largo de la época julio-claudia, se documenta su producción en las actuales provincias de Huelva (Pinguele, Bonares, con algunas dudas dado lo fragmentario del material de superficie); Cádiz; alfares de Estella del Marqués, El Torno, Cortijo de Martelilla (Jerez de la Frontera); Jardín de Cano, Buena Vista, Cantarranas, Los Cipreses, Casa de la Vicuña, Cerro de las Cabezas, La China, Hijuela del Tío Prieto, Molino Platero (El Puerto de Santa María); La Cabaña 2, Cantera de Lavalle I y II, Cerro de Ceuta, Olivar de los Valencianos, Puente Melchor, Villanueva, La Zarza (Puerto Real); Centro Atlántida (San Fernando); El Rinconcillo (Algeciras) y Málaga (Haza Honda, figura 4). En época flavia parece mantenerse la producción de Dressel 9 en un ambiente tipológico muy diferente del que encontró en sus orígenes, como sugieren los ejemplares completos del alfar de Villanueva y los fragmentarios de Puente Melchor, ambos en Puerto Real (Lagóstena Barrios, 1996 y García Vargas, 1998).

Figura 5.- Dressel 9/10 de Dimesser Ort -Maguncia (Ehmig, 2003)

 

Origin

La similitud morfológica entre las Dressel 9 y 10 frente a las afinidades formales entre las Dressel 7 y 8, sugieren un origen común de las primeras a partir de las formas tardorrepublicanas denominadas Ovoides gaditanas. La transición entre las formas más antiguas (Ovoides) y los tipos 9 y 10 de Dressel debió verificarse hacia la década de los 30 o de los 20 del siglo I a. C. en los talleres de la isla de León, donde ambos tipos se documentan de forma independiente en Gallineras-Cerro de los Mártires; y en la de Cádiz, donde se produjeron en el taller de la calle Gregorio Marañón de Cádiz a partir de su fase III, fechada hacia el cambio de era. A partir de época augustea avanzada y a lo largo de la época julio-claudia, se documenta su producción en las actuales provincias de Huelva (Pinguele, Bonares, con algunas dudas dado lo fragmentario del material de superficie); Cádiz; alfares de Estella del Marqués, El Torno, Cortijo de Martelilla (Jerez de la Frontera); Jardín de Cano, Buena Vista, Cantarranas, Los Cipreses, Casa de la Vicuña, Cerro de las Cabezas, La China, Hijuela del Tío Prieto, Molino Platero (El Puerto de Santa María); La Cabaña 2, Cantera de Lavalle I y II, Cerro de Ceuta, Olivar de los Valencianos, Puente Melchor, Villanueva, La Zarza (Puerto Real); Centro Atlántida (San Fernando); El Rinconcillo (Algeciras) y Málaga (Haza Honda, figura 4). En época flavia parece mantenerse la producción de Dressel 9 en un ambiente tipológico muy diferente del que encontró en sus orígenes, como sugieren los ejemplares completos del alfar de Villanueva y los fragmentarios de Puente Melchor, ambos en Puerto Real (Lagóstena Barrios, 1996 y García Vargas, 1998).