En la historiografía reciente se ha insistido en que las características de las pastas cerámicas de estas producciones costeras de Pellicer D serían muy similares a las observables (incluso a un nivel macroscópico) en las producciones gaditanas coetáneas, lo que ha llevado en muchas ocasiones a unificar ambas esferas productivas en una. El estudio sistemático de las alfarerías de Gadir/Gades en esta última década ha permitido acotar aún más las particularidades de las arcillas y acabados gaditanos, y establecer un primer marco general de comparación con otras producciones consideradas locales (como las Pellicer D, o también las T-8112/Tiñosa) hasta señalar con nitidez la necesaria existencia de focos, métodos y modalidades de producción diferenciados geográfica y técnicamente para cada caso.
Por el momento apenas disponemos de información fiable en esta parcela en lo referido a la posible producción de estos envases en el entorno de la bahía gaditana, con cuyas producciones comparten muchas características físicas. Por lo general suele tratarse de pastas con una notable decantación, fracturas bastante regulares y anguladas, poco friables, que se caracterizan por las cocciones regulares o de tipo sandwich (con tonalidades predominantes oscilantes entre el naranja claro y el marrón, con filetes interiores normalmente más oscuros). Resulta frecuente la presencia de un recubrimiento exterior a modo de barbotina bastante líquida y poco espesa que suele tener el mismo color de la pasta, proporcionando un aspecto general a los envases caracterizado por superficies muy regulares y lisas (medias o medias-fuertes), sin que los desgrasantes sean apenas perceptibles. En las fracturas, especialmente en el remate engrosado del labio, se documenta habitualmente la presencia de espacios o fisuras vacías fruto de un proceso de amasado previo al torneado imperfecto, normalmente de no más de 1 mm de grosor. La presencia de abultamientos (a modo de pompas de aire contenidas en el interior de las paredes, producto de esta decantación deficiente) no resulta infrecuente especialmente en el tramo central o superior del cuerpo, registrándose este tipo de defectos comercializables tanto al interior como al exterior del envase.
Figura 5.- Macrofotografías de pastas de ánforas del tipo Pellicer D costero (escala 1:1) asociadas a sus perfiles, a partir de ejemplos documentados en diversos yacimientos industriales de la bahía gaditana: Luis Milena (a), alfar de Campo del Gayro (b) y saladero gaditano de San Bartolomé (c) |
Desde un acercamiento macroscópico no puede hablarse stricto sensu de un grupo completamente homogéneo, contándose individuos con pastas más cercanas a las propias del mundo indígena de interior y otros con composiciones verdaderamente muy próximas a las producciones insulares gaditanas (lo que denota la provisionalidad de las valoraciones ahora ofrecidas y la diversidad de entornos geológicos de origen). En cualquier caso, un esquema general de estas pastas de las Pellicer D debe comenzar destacando el carácter marcadamente calcáreo de las mismas, y la presencia frecuente de pequeños puntos de cal-calcita (sin cristalizar o mutar de coloración) en la generalidad de los individuos analizados, a veces conformando pequeñas manchas dispersas de no más de 0,5-1 mm. Como en el caso gaditano insular, el elemento utilizado más insistentemente como desgrasante principal resultan los cristales de cuarzo-cuarcita de variada coloración (transparente, gris, blanco, azulado, etc.) y pequeño tamaño (menos de 1 mm), resultantes de la adición probablemente de arenas a la composición, siempre presentes en una proporción elevada aunque no masiva. Otros elementos, como ínfimas particulas rojizas de origen mineral indeterminado o chamota se encuentran más raramente en estos envases, en muy escasas ocasiones superando tamaños de más de 1 mm, y siendo visibles en las superficies.
Actualmente en proceso de estudio.