De nuevo las dificultades de separar correctamente los ejemplares más tardíos de Ovoide 6 de las Oberaden 83, así como la falta de dibujos en muchas publicaciones, hacen que no se tenga una imagen tan nítida como cabría esperar de la difusión de un ánfora olearia del Guadalquivir. No obstante, a día de hoy podemos observar un número de ejemplares, que sin ser excesivamente numeroso, sí que nos muestra que contaron con una buena distribución a nivel local/regional que hasta hace poco tiempo era desconocida (Almeida, 2008, 145-146).
De este modo, una primera zona en la que ha sido documentada es la misma Bética, donde además de aparecer en contextos de su propia área de producción como Sevilla o Carmona, también la encontramos en la región costera gaditana (García Vargas, Almeida y González Cesteros, 2011).
Una segunda zona donde aparece es el Levante peninsular, con algunos ejemplos en Cartagena, Mataró, o en Ampurias (Berni, 2008). Igualmente sobrepasa los límites de la Península Ibérica, penetrando por el sureste francés como una continuación desde las costas levantinas, en lo que parece ser ya una ruta que utilizarán las ánforas hispanas durante toda la Antigüedad y que conectaba la Península Ibérica con uno de sus principales mercados de importación, las regiones de Europa central y del noroeste. De este modo contamos con la presencia de Ovoide 6 en lugares como Narbona, la región lionesa e incluso al área suiza donde se constata la presencia de un ejemplar en Augusta Raurica en un contexto anterior a la fundación colonial.
Por último, destacar que otro ámbito de exportación podría ser el norte de la futura Mauretania Tingitana, ya que se han documentado algunos fragmentos de este tipo en las excavaciones de Lixus (Bonet Rosado et alii, 2005).
A pesar de la ausencia de restos de paleocontenidos, o mejor dicho, de análisis que los hayan puesto de relieve, no creemos que haya muchas dudas a la hora de asimilar esta ánfora dentro de los contenedores sudhispanos dedicados al transporte de aceite de oliva. De hecho se trata del primer prototipo oleario del valle del Guadalquivir, cuya evolución acaba dando lugar más de medio siglo más tarde, a las ánforas Dressel 20. Igualmente, creemos que las Ovoides 6 parten directamente de la copia y asimilación de algunos tipos de ánforas apulas cuya función como envases olearios parece bastante probable.
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