Se trata de la primera ánfora producida en el valle del Guadalquivir que puede considerarse propiamente como un envase destinado al aceite de oliva (figura1). De manera similar a lo que ocurre con otros tipos ovoides béticos del siglo I a.C., el área de producción principal se centra en el mismo valle del Guadalquivir, pero también se ha localizado una segunda zona situada en la Bética costera, principalmente en el entorno de la Bahía de Cádiz y puede que en el de Algeciras (García Vargas, Almeida y González Cesteros, 2011).
Figura 1.- Ejemplares diversos de Ovoide 6 |
La filiación a partir de las ánforas tardorrepublicanas del sur de Italia parece quedar fuera de toda duda, y es más, puede asegurarse que en un principio nacen de imitaciones más o menos fieles de las ánforas olearias de Apulia, aunque rápidamente evolucionarán hasta acabar dando paso a las denominadas Oberaden 83 en un proceso que apenas debió de durar más de cuarenta años.
Formalmente es bastante difícil dar una descripción satisfactoria de este tipo, ya que nos encontramos ante un envase que parece evolucionar de una manera muy rápida, guardando ciertos puntos comunes, pero con una gran heterogeneidad en las distintas partes que lo forman y en la manera en las que se encajan unas con otras. No obstante, a pesar de la gran variación, que requeriría de múltiples matices, parecen intuirse ciertas características comunes que hacen que sea considerado como un tipo aparte.
De este modo, suele caracterizarse por un cuerpo generalmente ovoide y de ancho similar al que tendrán sus sucesoras las Oberaden 83, con las paredes redondeadas y estando bien definido el diámetro máximo en el tercio superior del cuerpo. Si bien es cierto que hay algunos ejemplares que presentan un cuerpo mucho más ancho de lo normal, también hay otros, como es el caso de una pieza de Ampurias dada a conocer recientemente (Berni Millet 2008, 82), que probablemente pertenecen a un momento más avanzado dentro de la producción del tipo, cuya configuración del cuerpo y del cuello prácticamente se inscriben ya en la línea de las posteriores Oberaden 83.
La forma de los pivotes parece variar bastante, aunque hay que destacar que en la gran mayoría de los casos cuentan con 5 y 7 cm de altura y suelen ser macizos, con un perfil troncocónico y parte inferior ligeramente protuberante, aunque no se descarta que en algún caso puedan ser huecos o semihuecos, es decir, con un relleno de arcilla más pequeño.
El cuello presenta características más o menos comunes y la diversidad observada parece ser una consecuencia directa de la modulación de los cuerpos. De ese modo, aunque los diámetros
del mismo pueden variar considerablemente, la mayoría tienen una tendencia recta y no son excesivamente amplios. No obstante, en ejemplares como el de Lomba do Canho (Fabião, 1989), en los que el cuerpo es bastante más ancho en su parte superior, éste asume un perfil corto y bitroncocónico, detalle que conlleva naturalmente la aplicación de asas más cortas y sobre-erguidas con relación al punto donde ambos elementos se unen.
Desde el cuello se da paso a un borde que puede presentarse de varias formas, pero en la mayoría de los ejemplares suele ser recto al interior y redondeado o engrosado al exterior, donde la parte inferior del borde suele tener una arista bien señalada, que marca claramente su separación del cuello. Cabe decir que el análisis de los yacimientos mejor conocidos, con límites cronológicos bien determinados, parece revelar una mayor concentración de estos bordes en contextos fechados entre 40/30-20 a.C.
El perfil de las asas varía en función de la morfología del cuello y del cuerpo, de los que dependen directamente, pudiendo discurrir en paralelo al cuello, o ser más abiertas y redondeadas, inclinándose suavemente hacia el cuello. Sin embargo, existe un elemento constante y que se revela como un aspecto clave para la identificación de este tipo, la sección. En la totalidad de ejemplares conocidos es siempre ovalada y con un surco longitudinal que la recorre en toda su extensión, y que puede ser más o menos pronunciado, acabando en una profunda digitación. Estas características, comunes a otros tipos ovoides y a la Haltern 70, están ausentes por completo en las Oberaden 83 y Haltern 71, los tipos olearios béticos posteriores a las Ovoide 6 y anteriores a la consolidación de las Dressel 20.
En ejemplares muy fragmentarios, que parecen tener cuellos menos altos y cuerpos más “cilíndricos”, encontrándose ya muy cerca de las características definitorias de las Oberaden 83, únicamente las secciones de las asas y los pivotes nos impiden diferenciarlas de las mismas.