Las distintas zonas de producción hacen que este tipo nos presente pastas distintas en función de los lugares donde se fabricaron. Hay que separar principalmente las producciones de la Bahía de Cádiz, que presentan pastas típicas de esta región, de las de la principal zona productora, que es el valle del Guadalquivir.
En ocasiones parecen presentar pastas de un tacto más suave, con un color en las paredes exteriores e interiores ligeramente más oscuro y que es posible que se deba a la utilización de un engobe o baño en la propia arcilla líquida.
Las ovoide 6 presentan el mismo tipo de pasta que la mayor parte de las producciones del Guadalquivir por lo menos hasta el siglo II d.C. Su pasta suele ser de color marrón achocolatado, o en ocasiones algo más grisácea. Es parcialmente rugosa al tacto, aunque en algunos casos también puede ser ligeramente arenosa, de dureza media y de ruptura tendente a la exfoliación y a la aparición de grietas.
Presenta numerosas inclusiones de tamaño medio o grande, que pueden verse perfectamente a ojo desnudo y que suelen ser tanto blancas como oscuras, siendo es su mayor parte cuarcita, si bien en ocasiones puede encontrarse alguna rojiza de origen férrico.
Para el caso de las fabricadas en el valle del Guadalquivir, se presentan con un número alto de inclusiones de tamaño medio o grande, destacando la presencia de cuarzos lechosos y transparentes semi-redondeados, junto con fragmentos de caliza y sílex de diferentes colores. Algunas muestras parecen tener algún copo de mica preferentemente dorada.
Las producciones de otras regiones se ciñen a la petrología habitual en esas zonas geográficas.