Gran variación de pastas en función de su lugar de producción. Resulta totalmente artificial hacer cualquier tipo de generalización al respecto. En algunos casos está documentada la presencia de engobes en las paredes exteriores.
Las pastas de la zona del Camp de Tarragona, groso modo, se caracterizan por tener arcillas de coloración rojiza anaranjada a amarillo ocre, con tacto arenoso. Suelen ser blandas o semi-blandas, aunque algunas de mayor cocción son duras, y su ruptura, siendo irregular, no tiende a formar grietas ni a exfoliarse.
A ojo desnudo presenta un buen número de inclusiones de tamaño medio y algunos de tamaño grande de distinta coloración. Parece tratarse de distintos tipos de cuarzo, calcáreas y feldespatos. También son bastante porosas y en algunas ocasiones aún conservan restos de engobe de color blanco.
Por su parte, las del taller de l´Aumedina suelen presentar una coloración que varía desde roja ladrillo hasta roja asalmonada, con un tacto ligeramente arenoso. Suelen ser pastas duras y de ruptura bastante limpia, sin que tienda a exfoliarse ni formar grietas.
A grandes rasgos, las producidas en los talleres del Camp de Tarragona presentan inclusiones de cuarzo anguloso de tamaño medio a grande de distribución homogénea, algunos plagiocastos angulosos de tamaño pequeño y algunos fragmentos de otros tipos de rocas graníticas de tamaño medio, y angulosas. Son pastas porosas que cuentan con algunas vacuolas, generalmente de pequeño tamaño y de tendencia redondeada.
En cuanto a las de l´Aumedina, presentan numerosas inclusiones de tamaño muy pequeño, que escapan al ojo desnudo. Suele tratarse de cuarzos de formas irregulares y angulosos, de plagiocastos poco abundantes y también angulosos y por otros tipos de rocas graníticas. Pocas vacuolas pero de gran tamaño, que se expanden por lo general de manera alargada.
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