Aparece abundantemente distribuida en la zona productiva (costa catalana), tiene una corriente de difusión hacia la Galia, llegando hasta el limes (Maguncia, Magdalensberg) y Britania. Otra gran línea de distribución se dirigió hacia Italia, dejando testimonios en las islas Baleares; en la península italiana se documenta en Ostia, Roma y Pompeya. Por último, existió otra línea de distribución hacia el sur (al parecer, mayoritariamente de la producción de la zona de Tarraco), documentándose en Carthago Nova (Cartagena), en el interior de Hispania (Valeria, Uxama y Segovia) y hasta la misma Carthago, en Túnez.
Por el tipo de ánfora se considera unánimemente que su contenido fue el vino, aunque faltan análisis arqueométricos que lo confirmen. La escasez (al menos aparente, pues la mayoría de los ejemplares conocidos no presentan engobe, lo que puede haber provocado su desaparición) de tituli picti en estas ánforas dificulta confirmarlo de modo empírico, si bien los documentados por Dressel en el Castro Pretorio de Roma, que hacen referencia al vino Lauronense vetus (localizado al parecer en la zona del Vallès, provincia de Barcelona) así permiten confirmarlo. Además, la deducción de la función vinaria de las ánforas Dresel 2-4 por comparación con los productos itálicos puede considerarse prácticamente segura.