Dressel 7-11 (Tarraconensis northern coastal area)

Time interval

En el yacimiento italiano de La Longarina (Ostia) se hallaron tres ejemplares de la forma Dressel 9, con pasta aparentemente de tipo tarraconense (Hesnard, 1980, 147, làm. 5, núms. 1-2); otros cuatro ejemplares se han hallado en el pecio de la Chrétienne H (Saint-Raphael, Var) (Corsi Sciallano y Liou 1985, 91-92 y 93, figs. 73-74), que al parecer se data hacia los años 15-25 d.C. (Corsi Sciallano y Liou 1985, 94). La cronología de la producción catalana de la forma Dressel 7-11 no se puede determinar por ahora más allá de su asociación con las ánforas de la forma Dressel 2-4, aunque parece bastante paralela a la de la producción bética. No obstante, su cronología principal parece haberse centrado en la primera mitad y mediados del siglo I d.C., terminando su producción probablemente en época flavia, aunque es cierto que faltan por ahora evidencias que puedan corroborarlo. Se hace referencia a la presencia de estas ánforas en Pompeya (Tchernia, 1971, 65), lo que nos proporciona un terminus ante quem del año 79 d.C., pero es necesario comprobar si se trata de ánforas tarraconenses y si corresponden o no a esta forma o al tipo Dressel 8 ampuritano.

Origin

Es importante tener presente que además de su producción en el taller de Llafranc (Palafrugell) y, quizás, Platja d'Aro, en el Nordeste de Cataluña (Nolla, Canes y Rocas, 1982, 170 y 173; Tremoleda, 2000, 125), la producción de ánforas de la forma Dressel 7-11 se concentra en el sur de Cataluña, tanto en el área de Tarraco (Tarragona) como en la de Dertosa (Tortosa). Esto parece indicar una especificidad de la producción de estas ánforas mayoritariamente en el área meridional catalana y septentrional valenciana.

Parece ser que estas ánforas se produjeron en el alfar de Darró -Vilanova i la Geltrú- (López Mullor, 1986-89, p. 68; López Mullor, 1989), así como en los de Mas de Gomandí (Riudoms) y La Buada –Reus. (Járrega 1998, 433; Massó, 1998, 283-285). En Els Antigons (Reus) se han hallado ejemplares defectuosos con sobrecocción (Járrega, 1995, 189, fig. 3.2-3; Járrega, 1996, 478, fig. 3.2-3; Járrega, 1998, 433; Massó, 1998, 283-285). Al parecer en la misma ciudad de Tarraco pudo haber un taller que produjese estas ánforas, como lo hace pensar un fragmento con cocción defectuosa hallado en la parte baja de la ciudad (Díaz y Otiña, 2002, 186, nota 33; Gebellí, 2007, 116).

Figura 4.- Mas d'Arago 2006

En los talleres cercanos a la desembocadura del Ebro, ánforas Dressel 7-11 se produjeron en el alfar de L’Aumedina –Tivissa- (Tchernia, 1971; 1979, 973-979; Nolla, Padró y Sanmartí, 1979; Nolla, Padró y Sanmartí, 1980, 193-210; Revilla, 1993; Revilla, 1995, 58, fig. 13). Al parecer se fabricaron también en el taller del Mas del Catxorro -Benifallet- (Izquierdo, 1993), así como en el Mas d’Aragó (Cervera del Maestrazgo, Castellón) ya en tierras valencianas (Borràs y Selma, 1989, 672; Fernández Izquierdo, 1991, 113; 1995, 212-215, fig. 3.3; 2006, 280 y 285, fig. 15), como se ilustra en la figura 4.

Debemos indicar que en Lyon se han hallado algunas ánforas de la forma Dressel 12, que difieren un tanto tipológicamente de las localizadas en el área catalana, con la marca Sex. Domiti que, según los análisis arqueométricos, podrían proceder del área tarraconense (Desbat y Schmitt, 1998, 349-355, figs. 1-3). Si bien está marca está documentada en el alfar de L’Aumedina y en el de La Canaleta (Vila-seca) en ánforas de la forma Oberanden 74, no conocemos paralelos en Hispania que nos inciten a proponer un área de producción, aunque Desbat y Schmitt indican explícitamente la característica de las pastas de las ánforas de Lyon no corresponde con la de las de Tivissa. Por lo tanto, esta atribución queda por ahora en el terreno de la duda.