La dificultad de identificación de las Majuelo I provoca la escasez de datos sobre las mismas en centros de consumo. A tenor de los centros de producción (Bahía de Algeciras y costa de Granada), su dispersión por la Bética costera parece evidente. El hallazgo conocido desde hace años en Palaestina (Bernal, 2001, 301) sigue siendo el más alejado de los identificados (figura 4), y si efectivamente se tratan ambas ánforas completas de la forma Majuelo I béticas como parece –en un contexto plagado de envases béticos- (Oren-Pascal y Bernal, 2001, 1031, fig. 10), la dispersión de esta forma fue muy amplia, por lo que habrá que intentar en el futuro valorar su mapa de distribución, actualmente puntual por deficiencias de investigación. Algún ejemplar publicado de Tarraco (Remolà, 2000, 253, fig. 94, 7) podría asimismo asimilarse a la variante B de esta tipología.
Figura 4.- Ánforas del tipo Majuelo I de Caesarea Maritima en Israel (Oren-Pascal y Bernal, 2001, fig. 10, nº 16 y 17) |
Carecemos por el momento de indicadores directos relacionados con el paleo-contenido de estos envases. No obstante, su propia tipología (similar a otros envases salazoneros como las T-9111 o las Dr. 21/22 itálicas) y especialmente su abundante hallazgo en fábricas de salazón romanas, como el propio yacimiento epónimo, permiten plantear un contenido derivado de productos marinos para las Majuelo I.