Beltrán 68 (Baetica coast)

Este tipo fue incluido en la tipología de Beltrán con el nº 68, basándose para ello en tres ejemplares procedentes respectivamente de Almería, de Blanes y de la Alcudia de Elche, siendo el último de ellos el único del cual se aporta cronología precisa –junto a materiales del s. II-. A pesar de que al tratarse de los últimos ejemplos de su tipología prácticamente el autor no se explayó sobre él (Beltrán, 1970, 572-573), el carácter integro de la forma ha permitido con claridad su identificación posterior. Junto al ejemplar almeriense, el hallazgo de algunas formas completas de esta tipología en el pecio Cabrera III de finales del s. III confirmó con posterioridad la importancia del tipo (figura 1). En un trabajo de síntesis presentado al XXIII Congreso Nacional de Arqueología se realizó en su momento un análisis pormenorizado de esta forma (Bernal, 1996; 2001, 290), que constituye una de las producciones béticas bajoimperiales mejor identificadas actualmente en la literatura científica española, aunque no así a escala internacional, algo derivado posiblemente de su ausencia en los repertorios tradicionales (Peacock y Williams, 1986; Sciallano y Sibella, 1991; Base de Datos de Southampton).

Figura 2.- Beltrán 68 de Tarraco (Remolà, 2000, 177, fig. 55, 1)

Es una forma que presenta una boca de reducidas dimensiones, con labio tenuemente exvasado, y con una morfología diferenciada, que no es posible confirmar si responde a variantes de talleres o a una evolución cronológica: bien con paredes de tendencia curvilínea con un resalte interior para facilitar la fijación del opérculo, como ilustran los ejemplares del Cabrera III, bien con bordes de paredes totalmente rectilíneas, y algo más desarrollado en altura, como sucede con un ejemplar tarraconense (figura 2). Esta tendencia, documentada en varios de los ejemplares identificados en contextos de consumo, no ha sido utilizada para definir variantes dentro del tipo (Bernal, 1996, 252). Los cuellos son cortos, troncocónicos o en forma de hipérbole, de cuya parte superior parten las asas, que son de cinta, con una estrecha sección muy ovalada, y parecen heredadas de las vinarias gálicas por su carácter tan sutil. El cuerpo es piriforme invertido, caracterizándose por su notable estriado, que es total o parcial, dejando algunas bandas en reserva. El pivote es troncocónico invertido o cilíndrico, totalmente hueco, y rematado en una base plana. Son múltiples las analogías con las ánforas vinarias béticas del tipo Dr. 30 (Bernal, 2009), si bien las notables diferencias entre las asas de unas y otras (mucho más macizas e irregulares en la otra forma) y los bordes mucho más cortos han inducido a separarlas preventivamente unas de otras.

Figura 2.- Beltrán 68 de Tarraco (Remolà, 2000, 177, fig. 55, 1)