Al igual que su homónima del valle del Guadalquivir, este tipo se caracteriza por un labio en forma de collarín con asas ovales y una acanaladura vertical en las mismas (figura 1). El cuerpo es cilíndrico con un pivote sólido rematado en su interior con una bola de arcilla (Carreras Monfort et al., 2004).
Figura 1.- Modelo estándar de la Haltern 70 |