Se trata de un ánfora de fondo plano, con cuerpo piriforme, cuello corto con tendencia cilíndrica y borde saliente normalmente engrosado. Las asas son cortas, arqueadas y de sección ovalada y con una acanaladura central. Su morfología apenas presenta diferencias con las Gauloise 4 de la Narbonense ni con las producciones de la costa norte de la Tarraconense.
Figura 1.- Tercio superior de Gauloise 4 de L'Almadrava (Roman amphorae: a digital resource, University of Southampton) |
Además, incluso las técnicas de producción y las características ceramológicas son muy similares, por lo que, con frecuencia, la correcta adscripción geográfica de los fragmentos de este tipo resulta compleja.
Figura 2.- Gauloise 4 completa procedente del taller de L’Almadrava (Gisbert, 1999, 414, fig. 12) |
Esta situación dificulta conocer la verdadera difusión de la Gauloise 4 de la costa central Tarraconense, pues la tendencia general es atribuir un origen galo a la mayoría de los hallazgos con dicha morfología (Gisbert, 1987; Aranegui y Gisbert, 1992). También se han localizado producciones afines en los valles del Tajo y Sado (AA.VV., 1990), así como en la costa granadina (Bernal, 1998).
Figura 3.- Ejemplares de Gauloise 4 de L’Almadrava (a partir de Aranegui y Gisbert, 1992, 104, fig 3; Gisbert, 1999, 415, fig 13). |