Distribution

Se documenta en la zona costera central catalana, constatándose en los yacimientos de Can Balençó (Argentona), Sant Pol 2000 A (Sant Pol de Mar), Sant Boi de Llobregat i Can Tintorer (El Papiol), todos ellos en la actual provincia de Barcelona (López y Martín, 2008a, 708; 2008b, 78, con bibliografía anterior).  En el sur de Cataluña, además de en los centros productores, se han documentado en el yacimiento de Mas d’en Gras -Vila-seca- (Járrega 2003, 117-118; Járrega y Sánchez, 2008, 105, fig. 87, núm. 8), así como en La Secuita (Carreté, Keay y Millett, 1995; Berni, 1997, 81). Fuera de la zona estricta de producción, se han hallado ejemplares de esta forma y de posible origen tarraconense en Llivia (Pirineo catalán), así como en Celsa (Velilla de Ebro, Zaragoza) y en Mallorca (López y Martín, 2008a, 709; 2008b, 79, con bibliografía anterior). 

Estos hallazgos indican una distribución alrededor de las áreas de producción; sin embargo, la presencia de ánforas Dressel 7-11 tarraconenses en el cargamento del pecio de La Chrétienne -Saint Raphael, Var- (Corsi-Sciallano y Liou. 1985, fig. 73) indican la difusión (no sabemos si de mucho alcance) hacia la costa gala. No obstante, debemos ser prudentes en este aspecto, ya que se ha documentado una producción de ánforas de la forma Dressel 7-11 en diversos puntos de la Galia Narbonense, segura en Sallèles d’Aude y probable en Moulin du Port (Velaux) y Sigean (Laubenheimer, 1985, 318 y 407, fig. 176), por lo que no debe descartarse que las ánforas de dicho pecio sean en realidad de origen galo. En definitiva, queda mucho por estudiar sobre la difusión exterior de estas ánforas.

Content

Se considera como un hecho establecido que las Dressel 7-11 béticas son las precedentes de las tarraconenses; dado que las primeras contenían salsamenta (Beltrán Lloris, 1970, 415-410), se cree que éste debería ser también el contenido de las producciones tarraconenses. Así se ha constatado en el caso de las denominadas Dressel 8 de tipo ampuritano (véase la ficha correspondiente), pero no tenemos pruebas físicas ni tituli picti que demuestren cuál era el contenido de las Dressel 7-11 de la tarraconense, que conviene diferenciar (al menos tipológicamente) de las Dressel 8 ampuritanas.

Basándose en su distribución espacial en los contextos galos, Silvino y Poux (2005, 512) proponen que las ánforas Dressel 7-11 podían haber contenido vino en vez de salsamenta. Si bien no tenemos evidencias directas, cabe decir que las ánforas Dressel 7-11 producidas en el taller de L’Aumedina (Tivissa, Tarragona), situado a unos 30 kilómetros del mar, nos plantea dos posibilidades: o bien estas ánforas ciertamente servían para envasar otros productos además de salsamenta (tal vez algún tipo de fruta) o bien se producían vacías y se llevaban Ebro abajo para ser llenadas del producto junto al mar. Hoy por hoy no tenemos certezas sobre estos aspectos.