La cronología inicial se ha situado en momento avanzados del s. II, teniendo en cuenta las referencias del alfar de la Loma de Ceres (Gener, Marfil y Puentedura, 1993) y con seguridad hasta la segunda mitad del s. III d.C., como confirman los hallazgos de la fase de abandono de Los Matagallares (Bernal, 1998 a, 282). En caso que que las Keay XLIX constituyan la misma forma –a verificar en el futuro con una autopsia comparada-- podríamos prolongar su cronología entre el s. IV y hasta mediados del V, teniendo en cuenta la propuesta de datación planteada en su momento por Keay (Bernal, 2001, 289). Dentro de este amplio intervalo aún no ha sido posible precisar la evolución formal del envase.
La manufactura de esta forma se circunscribe por el momento a la Bética oriental, constando su manufactura en el taller malacitano de la Finca de El Secretario –la definida como variante B- (Villaseca, 1997, 267, fig. 3, 1 y 3) y especialmente en el litoral granadino, en el cual sabemos que se fabricaron en La Loma de Ceres –variante de borde vertical- y en Los Matagallares (Bernal, 2001, 289).