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Horacio González Cesteros, Enrique García Vargas, Rui Roberto de Almeida, «Haltern 71 (Guadalquivir Valley)», Amphorae ex Hispania. Landscapes of production and consumption (http://amphorae.icac.cat/amphora/dressel-28-baetica-coast), 04 July, 2016

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Son el siguiente paso dentro de la evolución formal de los tipos olearios del Guadalquivir, tras la Oberaden 83. En líneas generales estamos de acuerdo en asimilar este tipo con el B de P. Berni (1998, 30). Al igual que en el caso de las Oberaden 83, el tipo fue presentado por primera vez por S. Loeschcke, pero esta vez en la publicación sobre el material del yacimiento de Haltern en 1909. Dicho yacimiento tiene una ocupación posterior al de Oberaden, con una cronología aceptada entre el 7/5 a.C. y el 9 d.C. Sin embargo, conviene precisar que al igual que en otros yacimientos militares, en Haltern contamos con varios campamentos que se superponen cronológicamente, realizándose la mayor parte de las excavaciones en el área del campamento principal, levantado hacia el cambio de era. Por este motivo y por el material presente en otros yacimientos con buena cronología de este periodo, creemos que la forma Haltern 71 aparecería en un momento cercano al cambio de era.

Figura 1.- Haltern 71 entera encontrada en Holsterhausen (valle del Lippe, según Kühlborn, 2010)

Se trata de un envase que parte de los rasgos comunes de las Oberaden 83, con las que en ocasiones es difícil de distinguir si no se tienen fragmentos más o menos amplios, existiendo probablemente formas intermedias o de transición entre uno y otro. Sin embargo, puede decirse que las Haltern 71 ya se acercan bastante a las primeras Dressel 20 de época julio-claudia, presentando una alta estandarización formal, mayor que en el caso de las Oberaden 83, que incluso parece manifestarse en los módulos de capacidad. Puede afirmarse que son el último paso antes de la aparición de las Dressel 20, un ánfora que se produjo en cantidades astronómicas en toda la Bética y con un alto grado de estandarización, que hizo que en talleres distantes cientos de kilómetros fueran producidas exactamente de la misma manera, algo que aún no ocurre exactamente con el contenedor augusteo.

Se ha de resaltar que contando únicamente con fragmentos de borde o con pivotes, es bastante difícil poder llegar a discernir si se trata de Oberaden 83 o por el contrario Haltern 71. Incluso en algunos casos, aún con el cuello y las asas puede haber individuos que presenten características conjuntas de ambos tipos, como ocurre entre el material del propio yacimiento de Haltern. No obstante, a excepción de los pivotes, sí que pueden resaltarse ciertas características que individualizan claramente a nuestro tipo.

Formalmente este envase se caracteriza por tener un cuerpo de tendencia globular, si bien se ha de señalar que los alfareros aún no han conseguido llegar a fabricar ánforas plenamente globulares (figuras 2 y 3). De esta manera, un buen número de Haltern 71 presentan paredes más o menos rectas, que marcan suavemente el paso hacia la parte superior e inferior del ánfora. La altura completa suele rondar los 65-70 cm, ajustándose la gran mayoría de los ejemplares a este canon, lo que es una muestra inequívoca del proceso de estandarización al que empiezan a estar sometidos los envases olearios del Guadalquivir.

Figura 2.- Haltern 71 entera procedente de Haltern (Loeschke, 1909)

El cuello generalmente es más curvo y de menor altura y acaba en un labio exvasado y más grueso que en el tipo precedente. La boca suele rondar los 15 cm de diámetro y en general la altura de los labios es algo menor que en el caso de las Oberaden 83, estando entre 3 y 4 cm de media. La forma del labio puede variar considerablemente de unos ejemplares a otros, si bien creemos que pueden diferenciarse tres grupos mayoritarios.

El primero de ellos sería el más cercano a los tipos olearios precedentes, ya que a pesar de ser más grueso sigue siendo fino y lanceolado, presentándose sin grandes rupturas con respecto al devenir del cuello.

El segundo también guarda semejanzas con algunos labios de Oberaden 83, al recurrir en su cara interna a una hendidura para romper con la dirección del cuello y de esta forma conseguir cierto exvasamiento. Sin embargo, en el caso de este grupo de labios, las hendiduras o surcos suelen ser ligeramente más pronunciados, iniciándose probablemente un desarrollo orientado a crear un borde en el que fijar bien las tapas del envase (Martin-Kilcher, 1987, 53), que desembocará en los típicos bordes de las Dressel 20 de época flavia.

El tercer grupo presenta bordes de tendencia rectangular, con la parte superior más o menos plana y con la carena y hendidura muy marcadas. Sobre este tipo de labio se han encontrado los primeros sellos que se tienen sobre ánforas olearias (Berni, 2008, 82). A pesar de estas diferencias, no podemos establecer ninguna secuencia cronológica entre unos y otros tipos de labios, ya que nos pueden aparecen los tres en un mismo yacimiento, como puede ser el caso de Haltern o Anreppen.

Una característica bastante definitoria de este tipo son las asas. La propia proporción del cuello hace que sean más pequeñas y circulares que en sus predecesoras, mostrando generalmente un perfil más redondeado, con mayor separación entre las paredes del cuello y la cara interna del asa. La mayor parte de las ocasiones suelen ir en paralelo a las paredes del ánfora, aunque en algunas presentan una tendencia curva, que las acerca al cuarto de círculo. El inicio de las asas se produce prácticamente desde el labio, juntándose con éste en su parte inferior, donde normalmente se marca un surco horizontal más o menos pronunciado en el punto de unión, fruto de una acción del alfarero tendente a garantizar la adhesión del asa al cuello del recipiente. La parte más elevada del asa sobrepasa el punto de unión y se queda a la mitad o tres cuartos del labio. La sección de las asas marca también alguna diferencia con la de las Oberaden 83, ya que si bien suelen ser circulares, en muchas de ellas observamos una tendencia a que la parte superior de la misma sea apuntada, o incluso hay ejemplares que presentan una pequeña cresta incipiente, que parecen configurar la forma de las posteriores Dressel 20 de época julio-claudia.

Los pivotes suelen ser muy similares a los del tipo precedente, tal vez con alturas un poco menores (5-6 cm, y  2,5-3 cm la pella de arcilla o botón) y algo más abiertos, debido a que el cuerpo es menos ovoide y las paredes inferiores son más rectilíneas. Aún así, si únicamente se cuenta con pivotes es imposible llegar a determinar si se trata de uno u otro tipo.


Figura 3.- Haltern 71 encontrada en Holsterhausen (Berni, 1998)

Como puede verse a raíz de las características aquí descritas, se trata de un tipo que en gran medida anticipa las características formales de las primeras Dressel 20 y que ya está plenamente desligado de las ánforas de tipo ovoide como son las Ovoides 6/ Clase 24, pues se encuentra evolucionado y adaptando todas sus partes para alcanzar la forma redonda, algo que aún no ha logrado.