Dressel 1 (Guadalquivir Valley)

La Dressel 1 del Guadalquivir representa, en el estado actual de la investigación, la primera serie de imitación de envases itálicos realizada en la región. Los ejemplares más antiguos del tipo se documentan hacia fines del siglo II a. C. y se incluyen, con algunas dificultades, dentro de la variante A de las establecidas habitualmente para el mismo. Debe decirse, no obstante, que las piezas hasta ahora conocidas de manufactura del Guadalquivir carecen aparentemente de una estandarización rigurosa, tanto en la forma como en las dimensiones (infra), por lo que suelen presentar detalles y morfologías singulares. Ante la presencia de fragmentos aislados pueden caber dudas acerca de sus adscripción formal, pero la observación conjunta de los elementos diagnósticos (bordes ,  asas, cuerpos y fondos), pone de relieve que estamos ante copias de Dressel 1 cuya variabilidad con respecto a los modelos itálicos es, por otra parte, compartida por otros tipos republicanos del Guadalquivir, como las llamadas “Ovoides”.

Figura 1.- Ánforas Dressel 1 del Guadalquivir de La Loba (nº 1, Benquet y Olmer, 2002) y de Itálica (García Vargas, Almeida y González Cesteros, 2011)

Los escasos ejemplares de la forma que se presentan completos o en fragmentos de grandes dimensiones muestran un contenedor con diferentes estándares de capacidad; así, junto a piezas de un tamaño similar al que presentan las Dressel 1 italianas (ejemplar carente de boca del depósito republicano de Itálica), pueden señalarse otras con dimensiones menores, en torno a 2/3 del “estándar itálico” (ejemplar completo y otros fragmentarios del poblado minero de La Loba, en Fuenteovejuna, Córdoba). Un tamaño similar al ejemplar completo de la Loba presenta el tercio superior de un ánfora Dressel 1 carente de asas y procedente de prospección superficial en el alfar de la Dehesa de Arriba, en Posadas (Córdoba).

Los muy escasos ejemplares documentados de las Dressel 1 del Guadalquivir pueden adscribirse, a pesar de sus peculiaridades, a las variantes A, B y C del tipo, bien entendido que esta última clasificación de variantes necesita de profunda revisión, pese a lo cual sigue empleándose con asiduidad. Al tipo Dressel 1A corresponderían bordes de triangulares de poca altura, cuellos cilíndricos y asas altas verticales, así como pivotes macizos y cilíndricos. A la variante B del Guadalquivir, de la que no se conoce más que un tercio superior de La Loba y algunos bordes subrectangulares y altos, cabe adscribirle asas, cuerpos y pivotes similares a los de la variante anterior. Las Dressel 1C, con bordes altos, rectangulares y ligeramente entrantes, presentan cuerpos ojivales separados del cuello por una carena pronunciada y asas de perfil en “ese”.

La existencia de un grupo de ánforas que, con carácter genérico, pueden ser englobadas bajo la denominación de Dressel 1 del Guadalquivir fue propuestas por vez primera por C. Fabião (1998, 179; 2001, 667), aunque para entonces ya se había señalado, de forma somera, la identificación de una serie de ejemplares de Dressel 1 B y C con pastas del grupo Guadalquivir (Molina Vidal, 1997). No será, sin embargo, hasta la publicación de los materiales del poblado minero de La Loba (Benquet y Olmer, 2002) cuando se dé carta de naturaleza definitiva, sobre la base de estudios macroscópicos de pastas y gracias al hallazgo de al menos un ejemplar completo de la forma y a la existencia de Dressel 1 provinciales del interior de la Ulterior/Bética fechadas en un rango cronológico situado entre 110 y 90 a. C. El ejemplar completo de La Loba resulta, como se ha señalado, próximo formalmente a la variante A de Dressel 1, pero su escaso tamaño, en torno a 0,85 m de altura, su cuerpo ovoide y su pivote corto lo dotan de una morfología peculiar.